Ineficaz, ineficiente, desintegrado y contaminante
Recientemente en sesión de Concejo de la Municipalidad Provincial de Arequipa, se aprobó que las unidades del transporte urbano con más de 25 años de antigüedad sigan prestando servicio, por lo tanto circulando y contaminando el medio ambiente. En consecuencia, tenemos que seguir soportando un sistema de transporte ineficaz, porque no resuelve las necesidades de la población; ineficiente, porque el servicio que presta lo hace mal; desorganizado, porque el servicio es un caos por la falta de planificación; desregulado, porque no se respeta las decisiones de la autoridad; contaminante, por la presencia de vehículos antiguos y obsoletos; y muy peligroso, por la temeridad e irresponsabilidad de sus malcriados conductores. La decisión adoptada obviamente es cuestionada y nos condena a los usuarios del transporte público urbano los próximos dos años, que somos cerca de 80% de la población. ¿En qué momento la ciudad de Arequipa podrá contar con un moderno y eficiente servicio de transporte urbano?
Desde hace varios años, la Municipalidad Provincial de Arequipa ha venido desarrollando una serie de acciones para encarar la problemática del transporte público urbano que afecta a la mayoría de la población de la ciudad de Arequipa. A inicios de los años 2000 se realizo un estudio denominado “Desarrollo de un sistema de transporte urbano sostenible para la ciudad de Arequipa”. En dicho estudio se analizo la problemática de transporte urbano y se plantearon varias alternativas de solución, entre la que destaca la propuesta de implementación de un sistema tronco alimentador mediante la construcción de corredores exclusivos que permitan la circulación de Buses Rápidos de alta capacidad (BRT). Por el año 2006 se realizo la actualización del referido estudio a través del “Diseño de un sistema de transporte urbano masivo eficiente para la ciudad de Arequipa”, que proponía la construcción de un corredor exclusivo desde el distrito de Cerro Colorado (Cono Norte) hasta el distrito de Socabaya (Las Peñas) atravesando el Centro Histórico de la ciudad.
Posteriormente se han realizado otros dos estudios denominados “Transporte Multimodal Integral Arequipa Siglo XXI” y “Estudios Complementarios para la Ejecución del Proyecto TRAMINA-SIGLO XXI”, pero estos estudios se hicieron al margen del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), no obstante los gastos realizados con fondos públicos. Se tiene conocimiento de otro estudio de factibilidad denominado “Mejoramiento integral y sustentable de los servicios de transporte público en la ciudad de Arequipa” (Código SNIP: 77545). Este estudio recoge el aporte de todos los estudios anteriores realizados y propone la estructuración de un sistema de transporte público urbano en base a un eje tronco-alimentador servido por dos rutas con buses de alta capacidad (BRT), 43 rutas alimentadoras, integradas a dicho eje, y 35 rutas estructurantes. El último intento por ordenar el transporte público, lo constituye el “Sistema Integrado de Transporte”, que en teoría es un sistema masivo de movilidad urbana, compuesto de varias modalidades y servicios de transporte colectivo, los cuales trabajan física y tecnológicamente integrados (tarifa, información al usuario, operación controlada) con cobertura en toda la ciudad. Este proceso fue anulado el año pasado cuando se detuvo el trámite de licitación y concesión de rutas, por supuestos errores y vicios procesales.
Volviendo al tema de la última decisión de la sesión del Concejo Provincial de Arequipa, se argumento que el transporte público asciende a 3403 unidades. De ese total el 37% lo representan las unidades fabricadas entre los años 1985 – 1987 y que una eventual salida del servicio, podría ocasionar que la ciudad de Arequipa quede desabastecida y obviamente generaría un rechazo de la población a la gestión municipal. Pero es necesario recordar que en el pasado también se permitió que sigan operando unidades antiguas, que debieron salir del mercado.
Conociendo la idiosincrasia de la nuestra gente y la actitud complaciente de las autoridades encargadas de transporte público, en términos prácticos vencido el plazo otorgado, los transportistas seguramente volverán a pedir otra prorroga y así imponernos un pésimo y riesgoso servicio, altamente contaminante, que permitirá que la ciudad de Arequipa siga encabezando el ranking nacional entre la ciudades más contaminadas. En marzo de este año las autoridades locales señalaban de manera contundente y grandilocuente que ya no se permitirá la circulación de combis antiguas, y que éstas serían retiradas definitivamente del mercado, en estricto cumplimiento de las normas legales existentes sobre la materia. ¿Qué sucedió? ¿Tan poderosos son los gremios de los transportistas para obligar a un cambio de posición de la autoridades?. La opinión pública arequipeña exige una explicación.